Los microservicios se apoyan en principios que favorecen la evolución continua, la resiliencia y la flexibilidad tecnológica. Comprenderlos con profundidad evita que una arquitectura distribuida se transforme en un monolito fragmentado o imposible de operar. En este capítulo exploramos los pilares que dan sustento a la autonomía, al despliegue descentralizado, a la comunicación desacoplada y a la gestión federada de la información.
Un microservicio debe poder tomar decisiones de implementación, almacenamiento y despliegue sin esperar a que el resto del sistema se actualice. Esta autonomía se logra definiendo límites de contexto nítidos, alineando equipos pequeños y manteniendo contratos livianos con sus consumidores.
Las propiedades clave de la autonomía son:
La autonomía también obliga a limitar el tamaño del servicio: debe ser lo suficientemente pequeño como para entenderlo y desplegarlo con rapidez, pero no tan diminuto que su mantenimiento requiera coordinar cambios entre decenas de componentes diferentes para entregar una sola función.
El segundo principio busca que cada servicio pueda desplegarse sin arrastrar a los demás. El objetivo es liberar nuevas versiones de manera frecuente, incluso varias veces al día, sin programar ventanas de mantenimiento globales ni bloquear a otros equipos.
Las prácticas que habilitan este principio incluyen:
Escalar de manera localizada reduce costos y limita los riesgos de un cambio de infraestructura global. La clave está en medir el consumo de recursos de cada servicio, detectar cuellos de botella y reforzar el diseño con patrones de resiliencia como replicas activas o colas asíncronas.
Para que la autonomía no derive en caos, los microservicios deben comunicarse a través de interfaces precisas, documentadas y estables. El intercambio puede ser sincrónico mediante HTTP o gRPC, o bien asíncrono con eventos y colas; en ambos casos la interfaz actúa como contrato que desacopla a los participantes.
Un contrato bien diseñado suele incluir:
El respeto por el contrato habilita la evolución independiente: un servicio puede reescribir su lógica interna, cambiar de lenguaje o modificar su esquema de persistencia siempre que mantenga el comportamiento acordado en la interfaz publicada.
En una arquitectura distribuida el control se reparte entre equipos y servicios. Cada microservicio administra su repositorio de datos, define sus reglas de validación y decide cuándo persistir o descartar información. Evitar bases compartidas impide dependencias ocultas y bloqueos entre equipos.
La descentralización introduce retos adicionales:
La clave está en encontrar el balance entre libertad y disciplina: los equipos mantienen independencia para evolucionar, pero se coordinan mediante catálogos de contratos, foros de arquitectura y revisiones técnicas transversales.
El siguiente fragmento en Java muestra un enfoque de comunicación mixta. El servicio de facturación expone un endpoint REST para registrar una factura y, al mismo tiempo, publica un evento que el servicio de contabilidad consume de manera asíncrona. El contrato se mantiene estable gracias al uso de registros inmutables:
@RestController
@RequestMapping("/api/invoices")
public class InvoiceController {
private final InvoiceService service;
public InvoiceController(InvoiceService service) {
this.service = service;
}
@PostMapping
public ResponseEntity<InvoiceDto> create(@RequestBody CreateInvoiceCommand command) {
InvoiceDto invoice = service.createInvoice(command);
URI location = URI.create("/api/invoices/" + invoice.id());
return ResponseEntity.created(location).body(invoice);
}
}
@Service
public class InvoiceService {
private final InvoiceRepository repository;
private final ApplicationEventPublisher publisher;
public InvoiceService(InvoiceRepository repository, ApplicationEventPublisher publisher) {
this.repository = repository;
this.publisher = publisher;
}
public InvoiceDto createInvoice(CreateInvoiceCommand command) {
Invoice invoice = repository.save(Invoice.from(command));
publisher.publishEvent(new InvoiceRegisteredEvent(invoice.id(), invoice.total(), invoice.issuedAt()));
return InvoiceDto.from(invoice);
}
}
public record InvoiceRegisteredEvent(UUID invoiceId, BigDecimal total, Instant issuedAt) {}
El contrato REST expone un DTO compacto mientras que el evento describe los datos indispensables para la contabilidad. Cada servicio mantiene su propia base y proceso; el acoplamiento se reduce a los contratos publicados, lo que permite evolucionar la lógica interna sin afectar a los consumidores.
Antes de continuar con el siguiente tema conviene validar si cada servicio respeta los principios descritos. A modo de guía, responde estas preguntas:
Si las respuestas son afirmativas, la arquitectura está construyendo una base sólida para escalar y evolucionar con confianza. De lo contrario, es momento de reforzar los principios antes de incorporar nuevos servicios o patrones más avanzados.