Objetivo del tema
En este primer tema conocerás qué resuelve Gradle, cómo se integra con proyectos en Java y Kotlin, y de qué manera sus scripts basados en Groovy o Kotlin DSL facilitan automatizar builds para Android y servicios backend.
Gradle es una plataforma de automatización de construcción que orquesta tareas declarativas para compilar, probar, empaquetar y desplegar aplicaciones. Se apoya en un grafo de tareas dirigido acíclico que resuelve dependencias entre pasos, lo que permite definir pipelines complejos con una sintaxis legible.
Se denomina grafo dirigido acíclico (DAG) a una estructura en la que las tareas están conectadas por flechas sin formar ciclos, de modo que Gradle conoce el orden exacto y evita ejecutar pasos antes de que sus dependencias terminen.
Con Gradle se pueden automatizar tareas frecuentes como generar binarios, ejecutar pruebas unitarias, publicar artefactos en repositorios y crear paquetes listos para distribución.
Aunque comparte objetivos con Apache Maven y Apache Ant, Gradle adopta decisiones técnicas distintas.
En la práctica, Gradle combina la estandarización que valora Maven con la libertad de Ant, permitiendo elegir entre configuraciones declarativas o lógica personalizada según el proyecto.
El equipo de Gradle define la plataforma como un "build automation tool" orientado a la productividad. La filosofía central es ofrecer un motor extensible donde cada tarea pueda ampliarse mediante plugins y donde los usuarios obtengan feedback rápido.
Comprender esta filosofía te ayudará a decidir cuándo definir una tarea personalizada, cómo aprovechar los plugins existentes y qué mecanismos ofrece la plataforma para acelerar cada ejecución.
Gradle surge como respuesta a la necesidad de automatizar builds complejos con rapidez y flexibilidad. Sus diferencias respecto de Maven y Ant, sumadas al ecosistema de plugins y a la filosofía de tareas compuestas, sientan las bases para explorar instalación, estructura de proyectos y configuración de scripts en los siguientes temas.