5. Cuándo usar el Modelo de Prototipos

El modelo de prototipos se centra en construir versiones preliminares del producto para aprender junto al cliente antes de invertir en la implementación completa. Es ideal cuando los requisitos son difusos o cuando la experiencia de usuario define el éxito.

El prototipo puede ser tan simple como bocetos navegables o tan sofisticado como una versión funcional con datos reales. Lo clave es que se use como instrumento de aprendizaje, no como un producto final disfrazado.

5.1. Objetivo, alcance y etapas

El objetivo principal es reducir la incertidumbre sobre los requisitos y validar los supuestos de negocio antes de construir el sistema definitivo. El alcance incluye:

  • Explorar ideas: generar alternativas de diseño o flujo para elegir la más conveniente.
  • Recolectar feedback: mostrar el prototipo a usuarios o stakeholders para ajustar requerimientos.
  • Evaluar viabilidad: comprobar si la tecnología elegida soporta la experiencia deseada.

Etapas típicas:

  1. Levantamiento inicial de requisitos y objetivos.
  2. Construcción del prototipo (puede ser de baja, media o alta fidelidad).
  3. Revisión con usuarios y recopilación de observaciones.
  4. Iteración: ajustar el prototipo según el feedback.
  5. Decisión: aprobar el diseño final y planificar el desarrollo completo.

Documentar los aprendizajes en cada iteración evita repetir debates y ayuda a trazar los cambios que justifican el diseño final.

5.2. Ventajas

  • Validación temprana: el cliente ve el producto antes de invertir en desarrollo pesado, lo que reduce retrabajos.
  • Mejor comunicación: los prototipos sirven como lenguaje compartido entre negocio y técnica.
  • Reducción de riesgo: se detectan errores de usabilidad o flujos incoherentes antes de codificar.
  • Impulso al diseño centrado en el usuario: permite realizar pruebas de usabilidad y medir la experiencia.

Estas ventajas son especialmente valiosas en productos digitales donde la percepción del usuario define la adopción.

5.3. Limitaciones

El modelo también tiene desventajas:

  • Expectativas irreales: algunos clientes creen que el prototipo ya está listo para producción y presionan para usarlo tal cual.
  • Costo adicional: requiere tiempo y recursos extra para diseñar, construir y refinar prototipos.
  • Desorden si no se documenta: sin un registro claro, las decisiones tomadas durante el prototipado se pierden.

Mitiga estos puntos dejando claro desde el inicio que el prototipo es descartable o parcialmente reutilizable, y que su propósito es experimentar.

5.4. Casos ideales

El modelo destaca en los siguientes escenarios:

  • Proyectos con requisitos incompletos: cuando el cliente no puede describir la solución exacta hasta verla funcionando.
  • Validación temprana con el cliente: empresas que necesitan mostrar avances en demos para obtener aprobaciones o rondas de inversión.
  • Apps donde importa la experiencia de usuario: productos móviles, plataformas SaaS o herramientas de autoservicio que dependen de la usabilidad.

En estos casos, el prototipo ayuda a decidir qué funcionalidades se consideran esenciales en la primera versión y cuáles pueden postergarse.

5.5. Riesgos comunes

  • Confundir prototipo con producto: si se despliega el prototipo como versión final, es probable que existan fallas de calidad o seguridad.
  • Fatiga del usuario: solicitar demasiadas revisiones sin cambios visibles puede cansar a los participantes.
  • Alcance infinito: sin criterios de cierre, el equipo podría iterar indefinidamente sin converger en un diseño final.

Para controlar estos riesgos, define objetivos medibles para cada iteración, agenda sesiones concretas de feedback y decide por adelantado cuántas rondas de prototipado se permitirán antes de congelar el diseño.